11 de marzo de 2008

Sin horizontes, sin límites...


Cada 2 años la Comunidad de Convivencias con Dios lleva a cabo un retiro especial llamado "Cafarnaúm". Asisten los familiares (hombres y mujeres que han hecho "alianza" al estilo de las Comunidades de Alianza en nuestra comunidad) y el Equipo Timón Ampliado (responsables y enlaces de diferentes fraternidades y enlaces de fraternidades que dependen del equipo timón). Es una oportunidad para "escuchar al Espíritu" y a la Iglesia y discerinir a lo que el Señor llama a la Comunidad. Publicamos unos párrafos de la carta que manda el Equipo Timón.


Queridos hermanos todos,
llamados por Dios a la CCcD:

En este tiempo cuaresmal, especialmente favorable, el Señor nos ha bendecido en un desborde de su generosidad con el Cafarnaúm IV, cuyo lema fue: “Shema Israel. Escucha Israel” “Que sean uno en nosotros, para que el mundo crea que Tú me enviaste” Jn. 17, 21b

En primer lugar, agradecer a cada uno por su intercesión, por cada mortificación, las que unidas en comunidad orante, suplicaron al Padre por un Nuevo Pentecostés, disponiéndonos a todos los que participamos a abrirnos a las gracias carismáticas y místicas, poniéndonos especialmente en actitud de escucha, en docilidad y obediencia al Espíritu.

El Señor nos habló, se nos reveló, invitándonos a vivir el Ecumenismo del amor, lo cual supone, romper las fronteras para salir al encuentro de todos, de manera tal que todo hombre sepa que Dios es Amor y pueda experimentar que es objeto de este amor para quien El se lo dedica personal y exclusivamente. Para ello, nos urge afianzarnos, favorecer la unidad como comunidad, y a la vez, desarrollar nuevas capacidades para dialogar y comprender en el amor, a todos: católicos, cristianos, no cristianos, anticipando de esta manera el Cielo, experimentándonos familia de Dios, por ser hijos de un mismo Padre.

Esta misión renovada se confirmó en un gesto profético: "ABRIR no sólo las ventanas, sino las PUERTAS", para que impulsados y guiados por la Rúaj Santa, con fuerza expansiva, el mensaje de las CcD llegue más allá, más allá.... hasta los confines de la tierra, siendo portadores de la multiforme gracia de Dios, sin horizontes, sin límites.

Junto a María, alabamos al Señor y nos alegramos en su presencia, porque ha mirado con bondad la pequeñez de su esclavita: la CCcD, porque el Todopoderoso desea hacer grandes cosas en nosotros; todo para su Gloria.