7 de mayo de 2009


Doy gracias a Dios por el Encuentro General de Conviventes que se realizó el pasado 02 de mayo en la Parroquia San Roque, Capital Federal.


Allí pude experimentar que cada vez que me encuentro con mis hermanos conviventes siento el "empujoncito" hacia la Unión con Dios. Me gozaba en el Espíritu del Señor al ver y escuchar al Pa, transmitiendo su amor de Dios y humildad, sintiendo que es un padre que cobija a sus polluelos, sus retoños, cuidando de cada uno de nosotros.

Durante el encuentro hubo enseñanzas y las infaltables contemplaciones actuadas. La que más llegó a mi corazón fue la de la “Trinidad Santa”, la cual se encuentra en medio nuestro llenándonos de su presencia y dándonos el soplo para decir y proclamar lo que hemos visto y oído a todos nuestros hermanos.

También me impactó la presencia de los jóvenes y niños que son y representan la tierra fértil, y a su vez, son los sembradores del hoy y del mañana.

Este Encuentro General de Conviventes, este compartir y dar gracias a Dios por los 40 años de la primer Convivencia con Cristo junto a su fundador (el Pa) me llenan de gozo y alegría...


Doy gloria a Dios por nuestro querido sacerdote el Padre Alberto, por la unidad y el amor que transmite. Sólo alguien que está lleno del Espíritu Santo puede transmitirlo y a través de su ejemplo como siervo de Dios nos permite enamorarnos más de Cristo vivo y así poder trasmitirlo a mi familia, a mi comunidad y a mi vida.

Queda en mi corazón que "Para que el mundo crea recordemos lo importante que es la unidad y el amor en el Espíritu Santo, cuidando a los que están adentro y dejando entrar a los que están afuera, así construiremos la civilización del amor"

¡Gracias Señor por las Convivencias con Dios!

Griselda de Colaso - Villa Constitución