Ha hecho inolvidables sus maravillas.
El Señor es tierno y compasivo
(Salmo 11, 4)
Dicen que Dios es un "Dios de sorpresas". Para mí fue una sorpresa ver llegar tanta gente el lunes pasado a la Cita con Dios. Cerca de 150 personas que asistieron por primera vez al salón de San Cayetano a compartir con nosotros las oración y la Palabra de Dios. Anima sobre todo ver que llegaron "treintañeros", personas de nuestra edad a las que queremos compartirles lo que Dios ha hecho en medio de nosotros.
Muchos de los asistentes pertenecen ya a la Renovación. Me dí cuenta por el entusiasmo con el que cantaron los cantos de inicio y por sus propios comentarios. La verdad es que estábamos un poco nerviosos pero entusiasmados viendo cómo el Señor había hecho una gran convocatoria y muchos respondieron. Es de notarse que hubo personas que llegaron sólo por el anuncio en internet o en las redes sociales: facebook y twitter. Creo que ha posibilidad de seguir usando estas redes para convocar a los hambrientos de Dios.
El equipo de la Comunidad de Convivencias como siempre estuvo servicial y eficaz, nos preparamos con mucha oración y estudiamos cada uno su parte. Este fin de semana pasado nos reunimos para seguir preparando el Segundo Encuentro: la Cita con Dios Hijo. Estamos animados y llenos de expectativas y fe carismática.
San Cayetano me parece como un lugar donde los sueños se hacen realidad: sobre todo nuestro sueño comunitario de tener un grupo carismático numeroso y vibrante. Dicen los Obispos en Aparecida que hay que darle un nuevo empuje a los movimientos: "Convendría animar a algunos movimientos y asociaciones, que muestran hoy cierto cansancio y debilidad, e invitarlos a renovar su carisma original, que no deja de enriquecer la diversidad con que el Espíritu se manifiesta y actúa en el pueblo cristiano" (311). Espero que estemos haciendo nuestra parte.