22 de agosto de 2013

Alabemos juntos con espiritualidad carismática

Sabernos parte de la Renovación Carismática, en San Lunes, no significa sólo cantar y levantar las manos, vamos más allá, nos dejamos mover por la fuerza del Espíritu Santo. Y cuando estamos llenos de Él, no podemos no decirlo, no podemos callarlo, es por eso que comenzamos a alabarle, a bendecirle. Pero ¿qué es lo que hacemos? ¿por qué lo hacemos? ¿cómo lo hacemos? Reiqui nos compartió este tema, en nuestro taller Vertical.


¿Qué es alabar? Es decir todo lo bueno que es Dios, es maravillarnos de lo que hace. ¿Por qué lo hacemos? A veces tener una visión diferente de las cosas que nos suceden, nos es difícil, pero a través de la alabanza nos descentralizamos de nosotros mismos y nos centramos en Dios, lo cual nos da una Nueva Visión de nuestras vidas.

¿Cómo podemos alabar? Fijemos nuestra mirada en Dios, comencemos a decir todas las cosas buenas de Él, cuánto lo amamos, y lo agradecidos y bendecidos que nos sentimos por lo que es, lo que hace, y lo que he hecho en nosotros, porque nos ama infinitamente; expresando nuestra alegría por sabernos sus hijos, y dejemos que sea su Espíritu quien nos guíe para proclamar su nombre. 

"¡Aleluya! Alaben a Dios en su Santuario, alábenlo en su poderoso firmamento. Alábenlo por sus grandes obras, alábenlo por su inmensa grandeza." Salmo 150

Encontramos alabanzas en la Biblia y en la Liturgia, en la misa y en los sacramentos. El Santo, el Gloria y el Aleluya, son ejemplos de ello. Debemos saber que cuando alabamos podemos sanar, sentirnos libres, y generar dentro de nosotros un ambiente de amor, de alegría; entonces porque mirar las cosas que hice mal en vez de lo que puedo mejorar. 

Dios puede hacer esas grandes cosas en nuestra vida, todo es parte de lo que nos da, nos restaura en optimismo, y engendra su amor en El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, además con María su bella madre y con los santos para llegar al cielo, al corazón de Jesús. 

"Señor sólo tu sabes lo que quieres de nosotros, gracias porque te abrimos nuestro corazón y tu entras en el."  Amén