13 de abril de 2014

Compartiendo nuestra fe, dos comunidades unidas



La tarde del sábado, hemos acompañado a nuestro hermano Carlos Jardón a predicar a la comunidad de Adoremus, una comunidad llena de vida, fe, esperanza y con los brazos abiertos para acoger a más jóvenes, que como muchos, estamos en búsqueda de construir el Reino de Dios día a día.




Con una dosis de música, las guitarras, el bajo y la batería se hicieron uno al ritmo del rock, para agradecer al Padre, entregar todo nuestro existir a Jesús y movidos por el Espíritu Santo unir nuestras voces y alabar a Dios.

Social Time, unos minutos excelentes para cruzar miradas, estrechar manos y compartir experiencias y testimonios con personas que no conocíamos, nuestro primer encuentro Adoremus–Convivencia con Dios.

Con nuestro apoyo, cariño y sobre todo la oración en comunidad comenzamos a escuchar a Carlos; actualizamos nuestras apps espirituales con el Espíritu Santo, quien nos ha mostrado la actitud de hijo, que debemos tener al orar, ante un Padre amoroso: de manera enfocada, insistente y confiada.

Continuamos orando, alabando y agradeciendo, pidiendo más y más Espíritu Santo, así el Señor se manifestó de manera grande, poderosa y nos ha hablado a ambas comunidades.

Adoremus: No traten de sobresalir, porque ya lo hacen, son fuente de inspiración para otras comunidades.

Convivencias con Dios: Confíen en los dones que yo les doy, yo sabré cuánto más y cuándo los proveeré.

Gracias Dios por unirnos en la oración, gracias Adoremus por compartir su alegría y entrega, gracias Convivencia con Dios por ser una comunidad de amor. Ha sido una gran experiencia en Cristo y para Cristo que guardaremos en el corazón.