5 de diciembre de 2013

San Lunes, una orquesta en armonía

A Dios podemos bendecir con cantos y alabanzas, musicalizando nuestra vida, coordinarnos armoniosamente para servir como hermanos en el amor de Cristo. Como cada semana esta experiencia la podemos vivir juntos en SanLunes, como una gran orquesta.

Nuestros hermanos del Ministerio de música nos ayudan con su voz y su talento en los instrumentos a ambientar el momento de la alabanza, y así junto con más hermanos que preparan la oración e interceden por nosotros damos la Gloria al  Padre, nos llenamos de su Espíritu Santo en el corazón de Cristo Jesús. Y así continuamos con el ministerio de enseñanza.

Cada vez que escuchamos a algún hermano compartir, nos edifica con sus palabras, y esta vez así lo fue, este lunes se hizo una semejanza a nuestro grupo de oración con una orquesta para Dios, en la que miramos que somos instrumentos del Señor, que podemos crear sonidos armoniosos para alabarle. 

Tenemos pues a nuestros hermanos tambores, que hablan, tocan y resuenan, ellos una percusión, levantan el ánimo, haciendo fiesta y llenando de alegría en todo momento; su alabanza, su canto y su danza hace que otros sus pasos sientan seguir, al ser marcados por el ritmo. 

También están presentes nuestros hermanos flautas, que como el sonido del viento, son suaves y sensibles al levantar su voz para Dios, y además de quererla compartir con los demás, ellos dan al ambiente un toque de ternura y caridad, en el servicio a los demás. 

Sin nuestros hermanos violines no podríamos completar una melodía, ya que son ellos quienes no se reconocen a si mismos para darle lugar a los demás, con más dulzura y detalle nos llevan a vivir de la experiencia del Espíritu Santo poniendo todo a sus pies, haciéndonos pequeños para enaltecer Su nombre.

Y así en conjunto todos damos a Dios lo mejor que Él nos ha puesto como talentos, a confirmar y desarrollar en el servicio y amor por casa uno de los que asisten. Y nuestra melodía crea el ambiente del cielo donde a nuestro Dios más le agrada estar.



"En aquel día, ustedes se darán cuenta de que yo estoy en mi Padre, y ustedes están en mí, y yo en ustedes." Jn 14, 21