Durante muchos años el Encuentro Arquidiocesano de la RCC en mi arquidiócesis (México) se realizaba cerca de la fiesta de la Independencia, más de 15,000 persona abarrotábamos la Arena México para alabar al Señor durante 2 jornadas: sábado y domingo.
Recuerdo que asistí por lo menos 5 años desde el año 92. Me levantaba a las 3:30 a.m. para bañarme y poder llegar a eso de las 5:00 a.m. a formarme y alcanzar buen lugar. Ya para esa hora había gente formada, cantando y orando, en medio del aroma de quesadillas, tamales, atoles y pambazos tempraneros. Para cuando uno entraba al lugar, a eso de las 8:00 a.m. ya el ministerio de música estaba cantando, aquellas canciones carismáticas viejitas: "Dios está aquí...", "Hay una promesa en la Biblia...". Y después los predicadores, ungidos, llenos de amor y de alegría. Fue en esos encuentros donde por primera vez contemplé una sanación física y donde por primera vez ví cómo actuaba el carisma de "palabra de conocimiento" y de "profecía"-tan llenos de unción y tan reales- a través de una religiosa que venía de la India. Allí conocí a Pepe Prado, a Salvador Gómez, a Pedro Guzmán y tuve muchas experiencias lindas con el Señor, es más, creo que fue allí donde el Señor me sanó de mi pasado y me cuidó mientras era un adolescente.
Después, algo pasó... no lo sé, sólo Dios lo sabe. Se acabaron esos encuentros y se fue buscando un espacio más pequeño, a tal grado que el año pasado (2006) a duras penas se realizó el encuentro en un pequeño auditorio escolar. Algunos dicen que ni siquiera había 500 personas.
Es hora de confesar nuestras culpas. Es hora de reconocer delante de Dios que no lo hemos hecho bien. Es hora de reconocer mi parte de responsabilidad y pedirle al Señor que me perdone por no pasar la antorcha encendida y por no terminar de sanar mis relaciones interpersonales. La RCC es un tesoro que debemos cuidar...
El Señor, en su misericordia, nos ha dado otra oporunidad: El día 25 de noviembre de 2007 ¡Volvemos a la Arena México! Y estará con nosotros el P. Salvador Carrillo Alday y celebrará la Misa el Card. Norberto Rivera ¡Gloria a Dios! ¡No desperdiciemos esta oportunidad de reconciliarnos, de arrepentirnos y de clamar a Dios por el avivamiento que tanto necesitamos!