3 de abril de 2008

Testimonio de una Convivencia con Cristo



SOLO UNA RENDIJA LE BASTA...
Claudia Bonilla
(Uruguay)

Tan solo si encuentra una rendija por donde entrar a nuestros corazones cerrados le es suficiente a Dios para hacerse espacio y transformar tu corazón.Todos los dones, los regalos, las experiencias y el amor que recibí de Dios en la convivencia con Cristo no se quedaron ahí...mi convivencia continuó días después. Intentaré no solo resumir lo que viví sino plasmarlo en palabras.

Soy de Montevideo, Uruguay tengo 24 años integro la comunidad de Franciscanos voy a un grupo de oración, integro el grupo de jóvenes de la parroquia y sirvo en el ministerio de música, estudio relaciones internacionales y economía y trabajo en una agencia de viajes....Toda una persona “NORMAL”....o eso creí hasta Febrero de este año...

Sin saber como el Espíritu Santo me llevo a Corrientes, Argentina a hacer mi Convivencia con Cristo -a 18 hs de mi casa- fuera de mi país, lejos de mis amigos, de la comunidad y sobre todo SOLA, lejos de mi HABITAT NATURAL. Y no por que aquí no existieran las Convivencias; aquí hay!!! No les voy a contar qué es la convivencia -para saberlo tendrán que hacerla- pero si les puedo decir que esa Claudia que creía NORMAL llegó como si estuviera en terapia intensiva -espiritualmente- a la convivencia, agonizando.... Era una muerte larga y lenta. Muerte a la cual no quería entregarme y prefería ese agonizar, por miedo, por miedo a morir, por miedo a sufrir.... Como si ese estado en el que VIVIA fuera bueno -ya se me había tornado normal- ya me había acostumbrado.

Mi vida era triste, aunque con una falsa sonrisa delante engañaba a muchos y cuando me esforzaba un cachito llegaba a creérmela yo. Nada me llenaba, ni el estudio, ni mi trabajo (al cual amo mucho y es un gran regalo de Dios) ni las cosas materiales: cuanto mas tenia mas vacía me sentía... Así llegue a la convivencia... aquí en la convivencia aprendí a morir, a entregarme a sus brazos, a no tener miedo de la muerte, que después de ella viene la resurrección!!! Pero solo por medio de la muerte viene la resurrección...no hay resurrección sin muerte...no podía seguir esquivando ese paso...tenia que aprender a confiar en Cristo. Que difícil me fue confiar en El, si bien mi mente sabia que el lo puede todo, que Él es amor verdadero y aun mas que dando ese paso estaría mejor...pero que difícil me era confiar...


Pero Dios logró entrar por esa rendijita de mi corazón que yo deje abierta y Él que tanto me ama (y TE AMA) entró y comenzó de inmediato a trabajar, limpió mi corazón (aun hay mucho para hacer pero lo que yo fui permitiendo que el tocara lo restauró) arregló puertas y ventanas, ventiló y dejó que entrara luz, desempolvó rincones, barrió bastante...y cuando me quise dar cuenta casi no reconozco mi propio corazón!!!! Recuperé mi alegría, mis ganas de vivir, de servirle, mis ganas de amar, las ganas de saltar...recupere la RISAAA!!!! Y es verdad de tanto reír duelen las mandíbulas!!! Recuperé la Claudia que era hasta hace dos años atrás.