15 de julio de 2008

Sólo cinco panes y dos pescados...


CONVIVENCIA CON CRISTO EN PANAMÁ
Laura Trod

“No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta gente” (Lucas 9, 13).

Esta Palabra es la que el Espíritu me regaló dos meses antes del inicio de la CcC en Panamá…

Nos encontramos el día 29 de Mayo en Ezeiza (Aeropuerto Internacional de Buenos Aires). Para algunos, era la primera vez que se conocían (Elenita Velásquez y Mabel Alarcón (Frat. Resistencia), Nicolás Orsini y Padre Fernando Peretti (Frat. Bs. As.), Daniela Bottaro y quien les escribe (Frat. Rosario); y para otros, era la primera vez, que salíamos del país en avión. El P. Fernando celebró Misa en una capillita que hay en el Aeropuerto, previo al despegue y comenzamos esta aventura.

Llegamos a Panamá y los hermanos nos estaban esperando con la calidez que los caracteriza. Los panameños son expresivos, ampulosos, abiertos en su modo de relacionarse, exuberantes en su fisonomía y “dicen” tener una fe en Jesucristo que nos sorprendió en un primer momento.

La CcC comenzó el día 30/05 hasta el 01/06 y luego continuó el día 06/06 hasta el 08/06. Esta CcC que se da en seis días, casi la dábamos en cuatro (4), dado que allí no se acostumbra a “retirarse” una semana de sus casas y trabajos.

Los conviventes eran personas que conocían a Dios, que tenían alguna participación eclesial, y que curiosamente, algunos no tenían experiencia en la vida carismática. A su vez, había dos abogadas, una psicóloga, un médico, una Alcaldesa (el símil de Presidentes Comunales o Intendentes de aquí…), un joven misionero, un seminarista, mujeres de mediana edad. En total, 25 personas.

El Señor obró maravillas en los dos fines de semana, como siempre…Estos hermanos que creían tener una fe grande, se habían dado cuenta que conocían mucho de Jesús, intelectualmente. El método de las contemplaciones actuadas los arrolló… literalmente… los impactó…nunca se imaginaron que podía tenerse una experiencia tan viva de CRISTO en pocas horas y tan íntima y única.

Pero esto no fue todo, durante los días intermedios, visitamos algunos lugares que nos permitieron abrir PUERTAS para el futuro. Como por ejemplo, la sede de la Renovación Carismática Católica en Panamá, las visitas a los Arzobispos de Panamá y Penonomé; el mismo lugar dónde se celebró la CcC (que era una escuela con comedor para niños, en medio de Cerro Azul) está administrado por hermanos de un Movimiento Misionero; los reportajes en radios católicas que permitieron una más amplia difusión para el segundo fin de semana.

Concluimos esta misión en Panamá el día 11 de Junio. Elenita y Mabel seguían viaje a Rep. Dominicana y E.E.U.U; Nicolás y P. Fer volvían a Bs. As. (Nicolás luego viajaría para Italia); Daniela y yo seguíamos para México.- Nos despedimos con nuestros corazones satisfechos de haber “cumplido la voluntad de Dios”… con el gozo de haber sido instrumentos de su Amor y de pertenecer a esta bendita Comunidad de Convivencias con Dios.

¡ALABADO SEA JESUCRISTO EN TODO EL UNIVERSO!