23 de junio de 2010

Como un río creciente

¡Nunca nos hubiéramos imaginado llegar a este momento! La imagen descrita en el pasaje de Eclesiástico 24, 30-34, de un canal que se convierte en un río y después en un grande y poderoso mar, parece describir lo que nos está pasando. Hace cinco años, tres de nosotros, decidimos confiar en la Rúaj ¡Cuántas cosas nos han pasado desde entonces! La historia apenas comienza…


Hace cinco años estuvo con nosotros el P. Alberto para “regar el jardín” como dice este pasaje (v. 31) y hoy viene de nuevo a seguir regando, junto con un equipo entusiasta de la Comunidad en Argentina. Por nuestra parte, como Fraternidad, los invito a que hagamos nuestras las palabras con las que termina este pasaje y lo convirtamos en nuestro programa de oración, apostolado y vida: “Aún haré brillar la instrucción como la aurora e irradiaré su luz lo más lejos posible; aún derramaré la enseñanza como una profecía y la dejaré para las generaciones futuras. Porque yo no he trabajado sólo para mí, sino para todos los que buscan la sabiduría.” (vv. 32-34). Gracias a ti que has aportado tus recursos, materiales y espirituales para que esto sea posible! Como dice el PA: ¡Dios te pague!